miércoles, 25 de agosto de 2010

Recuperan a "La Güera Rodríguez" en un divertimento escénico

CIUDAD DE MÉXICO / miércoles, 25 de agosto de 2010
N22/ Distrital-Revista

* La puesta en escena inició temporada de ocho semanas en el Teatro Helénico

Cultura

Menospreciada y ninguneada como figura protagónica en diversos acontecimientos relacionados con la guerra de Independencia; relegada al papel de mujer bella, frívola y seductora, María Ignacia Rodríguez de Velasco y Osorio Barba (1778-1851), mejor conocida como "La Güera Rodríguez", es rescatada del olvido en este año del Bicentenario.

Para revivir su leyenda se recrea en una comedia basada en el texto de Federico Schroeder Inclán (1955), en adaptación libre de Jorge Ortiz de Pinedo.

Este divertimento escénico, protagonizado por Chantal Andere, en el papel de esta dama de la alta sociedad decimonónica que escandalizó a las buenas conciencias, se estrenó este fin de semana en el Teatro Helénico, donde habrá de cumplir una temporada de ocho semanas, con funciones dobles los viernes, sábados y domingos.

Cuenta además con la participación de conocidos comediantes como Carlos Ignacio, Carlos Bonavides, Martha Ofelia Galindo, Gonzalo Correa y Rodrigo Murray, entre otros, mientras el montaje es dirigido por Jorge Ortiz de Pinedo.

La obra oscila entre la comedia, parodia y farsa, para de manera anecdótica traer al presente a esta mujer, de la que se dice, generó las condiciones para que Agustín de Iturbide consumara la Independencia de México.

Su historia, citada por Artemio de Valle Arizpe y retomada en tono de comedia costumbrista por Federico Schroeder, le concede el sitio de una heroína casi ignorada por los investigadores de la época de la Independencia, quien gracias a su belleza, inteligencia y carisma, logró relacionarse con las altas esferas de la sociedad novohispana.

Esa situación, le permitió apoyar económica y políticamente a personajes como Miguel Hidalgo y Vicente Guerrero.

Se dice que gracias a ella, Agustín de Iturbide no sólo consumó la Independencia sino que se convirtió en el primer emperador de México.

También y con particular énfasis, se hace referencia a sus amoríos con Simón Bolívar, Alexander von Humboldt, el príncipe de Tourville, sus coqueteos con Antonio López de Santa Anna e incluso, que Manuel Tolsá plasmó su rostro en la escultura de La Inmaculada que se encuentra en la iglesia de La Profesa.

Así, la trama de este montaje relata cómo "La Güera" se allegó una herencia millonaria por medios poco usuales; su intervención en las más altas esferas diplomáticas para tratar de evitar La guerra de los pasteles con Francia y su intento por seducir al príncipe de Tourville; además de su relación con Su Alteza Serenísima, Antonio López de Santa Anna.

Al final, se muestra a una María Ignacia Rodríguez que sale airosa frente a las numerosas críticas y acusaciones, por parte de quienes consideraban sus métodos poco convencionales e incluso escandalosos.

Entre las muchas leyendas sobre "La Güera Rodríguez", figura la que afirma que cuando Simón Bolívar, viajaba en el buque San Idelfonso rumbo a España, hizo escala en México, donde conoció a esta mujer, con la que sostuvo un tórrido romance.

Otra más habla de que a la entrada del Ejército Trigarante a la ciudad de México, Iturbide ordenó que la marcha se desviara para pasar frente a la casa de "La Güera", en lo que hoy es el cruce de Madero e Isabel la Católica.

Ahí se introdujo en el jardín para cortar una rosa blanca y luego subir hasta el balcón y, tras ponerse de rodillas ante ella, entregarle la flor, una pluma de su sombrero y besarle la mano.

La pieza, salpicada de “sketches”, frases y alusiones a la política contemporánea, se desarrolla en dos actos, presuntamente en 1835, en la residencia de la protagonista. La ambientación escénica fue realizada por la casa Rivero Lake Antigüedades. (Con información de Notimex)

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